Vídeo | Pruebas de película con atracadores y tiroteo incluido en A Valenzá

Tres individuos irrumpieron este domingo en el parquin del centro comercial de Barbadás. Lo hicieron armados con fusiles y disparando a todo el que se ponía en su camino. En pocos minutos consiguieron acceder al interior del recinto y se acuartelaron dentro con rehenes.

A pesar de los nervios y el miedo que se generó entre quienes estaban en el edificio, el servicio de seguridad consiguió dar la voz de alarma. Fue en ese momento, y ante la posibilidad de que se tratara de un atentado terrorista, cuando central operativa de la comandancia de la Guardia Civil desplegó un dispositivo sin precedentes en la ciudad: el equipo Pegaso, la oficina móvil de atención al ciudadano, la policía judicial, el grupo Gedex de desactivación explosivos, la agrupación rural de seguridad, la unidad aérea, el subsector de Tráfico, el grupo rural de seguridad, la unidad de seguridad ciudadana, el servicio cinológico, Policía Local, Urgencias y Cruz Roja se desplazaron hasta el lugar del suceso.

Todos unidos con un único objetivo: neutralizar el atentado. En apenas cinco minutos, el Carrefour fue rodeado por las fuerzas de seguridad. El helicóptero aterriza en el parquin y el Grupo de Reserva y Seguridad neutraliza rápidamente a los atacantes. La situación parece controlada, pero no lo está. Toca localizar el vehículo de los atacantes con el objetivo de detectar posibles explosivos, de lo que se encargan el Gedex y el servicio cinológico, comandado por el perro “Homer”. Una vez asegurado el perímetro, comienza la atención a las víctimas en un hospital de campaña instalado en el aparcamiento. Los agentes, por su parte, inician la inspección ocular, activando el protocolo de actuación médico-forense-

Y con esto terminó el simulacro. Porque, afortunadamente, no fue un atentado terrorista, sino un ejercicio de coordinación operativa de la Guardia Civil. Solo la tensión fue real. Y Ourense parece preparada para una situación límite.